Blogia
Rincón literario

Una coneja llamada Miyu (Primera Parte)

 

La tertulia empezaba a la seis de la tarde. Las señoras conejas se preparaban adecuadamente, poniendo mucho esmero en su arreglo personal, cepillaban su piel, las patitas las movían con una gracia especial cuando lavaban sus caritas, orejas y hociquito. La mayoría estaban en esa edad que para una coneja empieza a ser problemática. Pero la tertulia de esta tarde iba a ser especial; había llegado una extranjera y todas tenían gran curiosidad, algunos conejos que la habían visto coincidían en que la extranjera era realmente guapa y exótica. La reunión se componía de las siguientes conejas: Las señoras Martina, Lucrecia, Adela, Rosario (Charo para las amigas) y Beatriz, el alma de las reuniones.

   Daban las seis en punto, cuando todas las tertulianas coincidían  en la puerta de la Casa de Cultura Conejil. Lucrecia fue la primera en preguntar,después de los saludos de rigor.

   -¿Habéis visto a la extranjera? ¿Cómo es? ¿Resulta tan extravagante como comentan? Me han llegado a decir que esta operada para no tener gazapos

¡Lo que es una coneja libre sin perjuicios ni ataduras ¡

  -Bueno- terció Beatriz

  -Eso son habladurías de conejas poco ocupadas

  -Pasemos de una vez -comentó Martina -, dentro de unos minutos saldremos de dudas.

   Pasaron todas hacia dentro, el salón estaba coquetamente arreglado, con cojines por el suelo con el nombre de cada tertuliana, bordado a punto de cruz.

   -¿Cuál va a ser el tema del día? - preguntó Adela.

-Hoy debatiremos sobre lo satisfechas o insatisfechas que estamos de la vida que hemos llevado y que tenemos actualmente- sentenció Beatriz-

Se hizo unos minutos de silencio en la sala, hasta que Lucrecia habló:

-Ha pasado un ángel conejil…

Al momento la puerta de la sala se abrió, dando paso al Sr. Conejo Mariano; que ejercía como conserje de la Casa de Cultura Conejil.

-Pase, pase por aquí Sra. coneja, por favor

Detrás de Mariano apareció la “extranjera”. La cara de las Sras. Conejas era todo un poema, asombro, admiración, envidia…, era una mezcla de todos estos sentimientos.

-Sras.-volvió a hablar Mariano-. Esta sra. coneja que está a mi lado, es el nuevo miembro o miembra de la tertulia. La sra. se llama Miyu y procede de Japón, espero que la traten como se merece - dijo en tono de autoridad con su gorra de plato, que siempre la da.

 

Las sras.conejas estaban mudas, ante ellas estaba una coneja blanca de largas orejas que caían a lo largo de su cabeza, abundante y sedoso pelaje, los ojos rasgados de un negro intenso, los bigotes pintados con rimel azul, las patas delanteras torneadas, sobre su cabecita un lindo sombrero.¡Era toda una belleza!.Nadie rompía el tenso silencio, hasta que la recién llegada saludo con voz cantarina.

-Buenas tardes conejiles, me gustaría mucho conocer vuestros nombres.

-Yo soy Beatriz coordinadora de la tertulia.

-Tanto gusto-contesto Miyu

Así una por una fueron presentándose. Beatriz volvió a tomar la palabra.

-Bueno supongo que deberíamos decir a Miyu de que trata el debate de hoy.

-Si-contesto presurosa charo-Hoy vamos a debatir sobre nuestras propias vidas y lo satisfechas o no que estamos.

-Me parece muy interesante-terció Miyu - Pero es un tema delicado, pues para que resulte hay que ser muy sinceras con nosotras mismas, desnudando nuestros más íntimos sentimientos. ¿Creéis que podéis hacerlo?

Hubo un gran silencio que rompió la impetuosidad de Beatriz.

-Por supuesto; nosotras siempre lo somos, entre nosotras no hay secretos. Esperamos que tú que has vivido más mundo también lo seas.

Miyu entornó los ojos y hablando dulcemente contestó.

-Desde luego que voy a ser sincera, porque yo no tengo nada que perder, sin embargo vosotras tenéis familia y una reputación que guardar.

Martina no la dejó terminar, saltó como si estuviera sentada sobre alfileres.

-Nosotras no tenemos nada que ocultar ni de que avergonzarnos, vienes por primera vez y te atreves a juzgarnos.

La cara de Miyu se entristeció y mirando una a una volvió a hablar.

-Siento mucho haberos ofendido, en ningún momento tuve la intenciòn de molestaros. A veces cuando desnudas tu alma no tienes nada de que avergonzarte pero sí puede servir para echar de ella algunas tristezas guardadas, que nos duelen.

Martina volvió a interrumpirla de nuevo.

-Te repito que no tenemos nada que ocultar, sabemos todo de todas.

Entonces la voz de Adela se oyó en la sala un poco entrecortada.

-Martina por favor a lo mejor si empezamos hablar nos podíamos sorprender de lo que cada una guarda en el fondo de su corazón.

-Esta bien.-contesto Martina- si estás tan dispuesta empieza tu hablar.

 ...

Dopaso

 

4 comentarios

Laura -

Me gusta. Conejitas chismosas... XD

PD: Laura, no vamos a enterarnos de quien es cada una si nos llamamos igual XD

Laura -

Esta muy guay!!!Empieza como un cuento de Beatriz Potter y se queda a medias en medio del dilema moral!!quiero leer más^^

Nuria -

No sabía yo que las intrigas conejiles fueran tan interesantes jajaja
Cuelga el restoo, andaaa!!

margot -

PERO QUIERES COLGAR EL RESTO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

NO ME DEJES ASÍ LECHES...AHORA QUE IBAN A SACAR SUS TRAPOS CONEJILES SUCIOS Y A HABLAR DE SUS VIDAS....CUELGA EL RESTO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


Me gusta mucho........=)