Blogia
Rincón literario

Reencuentro

De repente la vio en la fiesta, entre la gente, con su vestido verde mosca refulgiendo en aquellas paredes blancas. Dió un sorbo a su copa, se llevó a la boca un pitillo y comenzó a andar en dirección a ella. Cuando sus miradas se cruzaron no sobrevino el típico sentimiento de sorpresa. Fue más bien la candidez, la ternura, el amor de muchos años concentrado en unos labios rezumantes de un fuerte carmín. El saludo fue ortodoxo para los allí presentes, pero también fue un beso tremendamente cariñoso para ambos. Se quedaron mirando, pupila frente a pupila, y ella, con tono pícaro, el mismo que había usado para enredarle durante aquellos tiempos de guitarra y soñar, le dijo: ''tanto tiempo esperándonos, y ahora no sabemos qué decirnos''.

              Guille

2 comentarios

Dopaso -

Muy bonito.Hay momentos que sobran las palabras con la mirada basta

Nuria -

Qué bonito :)
Oye, si dejaras de faltar a última a lo mejor nos veíamos algún día y todo...XDD