Delirios de madrugada
Las olas golpean fuerte las paredes de mi cuerpo, y en silencio susurro: "¡Que se joda el viento! ¡Que se joda el viento! ¡Que se joda mil veces! ¡Que le duela!"
Pensando,pensando sin pensar o quizás simplemente existiendo sin más. Ya no sé adonde voy, ni qué hago aquí...ya no sé nada, de hecho. Si tuviera que medir con palabras todo el daño que me causaste, todos los ardores de corazón, todas las palabras vacías, y el viento perpetuo retumbando siempre en mi interior, dentro de una caracola con forma de isla.... No lo sé. No lo sé y creo que nunca lo he sabido. Nunca lo sabré... Quizás siempre estuviste,quizá yo siempre te vi detrás de una nube de niebla espesa...o quizá por eso no te vi, por esa niebla...no lo sé...me agarré el cuello... encogí mis dedos de esperarte...de esperarte a la orilla del mar, secándoseme la boca con la sal, secándome los ojos con la sal, secándome el corazón con la sal...y el corazón se me convirtió en una piedra de sal, dura, indestructible, impenetrable...intentando esperarte... siempre... un ferviente ardor de espera dentro de mi pecho, que aullaba buscando el haz del aura de tu alma, y el de todos los que hacen que tu viaje naufrague en mi playa...lloros en la noche, mietras el cuco canta...las olas rugen,...el mar en calma...tú...
Melinda, Nuria y Guille
Pensando,pensando sin pensar o quizás simplemente existiendo sin más. Ya no sé adonde voy, ni qué hago aquí...ya no sé nada, de hecho. Si tuviera que medir con palabras todo el daño que me causaste, todos los ardores de corazón, todas las palabras vacías, y el viento perpetuo retumbando siempre en mi interior, dentro de una caracola con forma de isla.... No lo sé. No lo sé y creo que nunca lo he sabido. Nunca lo sabré... Quizás siempre estuviste,quizá yo siempre te vi detrás de una nube de niebla espesa...o quizá por eso no te vi, por esa niebla...no lo sé...me agarré el cuello... encogí mis dedos de esperarte...de esperarte a la orilla del mar, secándoseme la boca con la sal, secándome los ojos con la sal, secándome el corazón con la sal...y el corazón se me convirtió en una piedra de sal, dura, indestructible, impenetrable...intentando esperarte... siempre... un ferviente ardor de espera dentro de mi pecho, que aullaba buscando el haz del aura de tu alma, y el de todos los que hacen que tu viaje naufrague en mi playa...lloros en la noche, mietras el cuco canta...las olas rugen,...el mar en calma...tú...
Melinda, Nuria y Guille
6 comentarios
Margot -
La extorsión es mi fin? Poesía aquí???
Número uno: no entiendo eso de la extorsión XDDD
Número dos: Si colgáis esa poesía morís. HE DICHO -MORÍS-.
yO OS ODIO Y TAL =)
Guille -
bueno...y es alucinante como en ese estado de inconsciencia nos salieron cosas tan...no sé...suena modesto, lo sé...pero es que a mí me encanta como quedó
os quiero
Nuria -
Tu poesía aquí en breves, por cierto...
Margot -
Vicente -
Nuria -